Ministerio Centro de Evangelismo " Cuerpo de Cristo"

Ministerio Centro de Evangelismo

domingo, 26 de febrero de 2012

PAZ INTERIOR


Al observar el mundo, en tan gran parte reducido a la pobreza, me sentía más y más intranquilo por tener tanto mientras mis hermanos y hermanas padecían hambre. Yo tenía que llegar a encontrar otro camino. La crisis llegó cuando, desesperado y tras profunda búsqueda de un modo de vida significativo, caminé todo una noche por una arboleda. Llegué a un claro iluminado por la luna y oré. Me sentí decidido completamente, sin reserva alguna, a dar mi vida, a dedicar mi vida, a servir. ¡ Úsame, te lo ruego!. Implore a Dios. Y una sensación de gran paz me sobrevino. Puedo decirte que esto es un punto sin retroceso. Después de ello, nunca podrás volver a una vida sólo centrada en ti mismo. Y así pasé a la segunda fase de mi vida. Comencé a vivir para dar todo lo que pudiera en vez de recibir todo lo que pudiera, y entré a un mundo nuevo y maravilloso. Mi vida comenzó a tener sentido. Recibí la gran Bendición de una buena Salud; no he tenido un resfriado ni un dolor de cabeza desde entonces (la mayoría de las enfermedades son inducidas psíquica mente, espiritual). Desde entonces he comprendido que mi misión de por vida sería el trabajo en pro de la paz y con Cristo; que abarcaría toda la problemática de la paz; paz entre naciones, paz entre grupos, paz entre individuos, y la muy, muy importante PAZ INTERIOR. Sin embargo, existe una gran diferencia entre el estar dispuesto a entregar tu vida y el realizar esa entrega en la práctica, y para mi hubo entre ambos quince años de preparación y búsqueda interior.
En esta época conocí eso que los psicólogos llaman el Ego y la Conciencia. Empecé a comprender que es como si tuviésemos dos yoes, o dos naturalezas, o dos voluntades con enfoques distintos. Debido a que esos dos enfoques eran tan diferentes, sentí una lucha en  mi vida, durante este período, entre los dos yoes con los dos enfoques. Así es que tuve altibajos, muchos altibajos, entonces, en plena lucha, me ocurrió una experiencia extraordinaria, y por primera vez supe cómo era la paz interior, sentí una unidad, unidad con todos mis semejantes, los seres humanos, unidad con toda la creación. Desde entonces nunca me he sentido realmente aislado, podía regresar una y otra vez a esta excelsa cumbre y, además, podía quedarme ahí por periodos cada vez más prolongados y sólo ausentarme una que otra vez. Finalmente llegó  una maravillosa mañana cuando desperté sabiendo que jamás tendría que descender de nuevo, supe que para mi la lucha había terminado, que finalmente había logrado entregar mi vida, o sea, encontrar paz interior, nuevamente éste es un punto del cual no se regresa, no se puede ya volver a la lucha, la lucha ya ha terminado por que tú deseas hacer lo correcto, sin necesidad de ser presionado, sin embargo, el progreso no termina allí, un gran avance ha habido en esta tercera fase de mi vida, pero es como si la figura centrar del rompecabezas de tu vida estuviera completa, clara e invariable, pero que por los bordes otras piezas siguiesen encajando, siempre hay un borde creciente, pero el progreso es armoniosos, existe la sensación de estar siempre rodeado por todas las cosas buenas, tales como el amor, la paz y la alegría, es como si te rodease una atmósfera protectora; y dentro de ti aparece algo inconmovible, que te hace pasar a través de cualquier situación que necesita enfrentar.
El mundo puede observarte y creer que arrastras grandes problemas, pero siempre estarán los recursos internos para vencer fácilmente esas dificultades, nada parece difícil; hay en ti calma y serenidad y una falta de prisa; no más afán ni ansiedad por nada, la vida es plena, la vida es dichosa; pero la vida nunca más estará sobrecargada, eso es algo muy importante que he aprendido; si tu vida es armonía con tu labor en el Esquema de la Vida, y si eres obediente a las leyes que Dios nos dio, entonces tu vida será plena y dichosa, pero no sobrecargada, si es sobrecargada, es que estas haciendo más de lo que es correcto que hagas, más de lo que te toca hacer en el cuadro total de las cosas.
Ahora se vive para dar, en vez de para recibir, en la medida en que te concentras en dar, descubres que así como no puedes recibir nada sin dar, tampoco puedes dar sin recibir, incluso las cosas más maravillosas tales como la salud y la felicidad y la paz interior, da la sensación de una energía inagotable, que simplemente nunca se acaba, pareciera ser tan sin límites como el aire, es como si estuvieras conectado a la fuente de energía universal.
Ahora posees el control de tu vida con la ayuda del altísimo, ¡sabes? el ego nunca más tiene el control, el ego esta controlado por deseos de comodidad por parte del cuerpo en Cristo, por exigencias de la oración y por explosiones de las emociones, pero tu naturaleza superior controla al cuerpo, a la mente y las emociones, puedo ordenarlo a mi cuerpo "Échate en ese piso de cemento y duerme" y lo hace; puedo decirle a mi mente "olvida todo lo demás y concéntrate en el trabajo que tienes ante ti" y ella obedece; puedo decirle a mis emociones: "Cálmese, aún frente a esta situación terrible", y ellas se calman, es un modo diferente de vivir, el filósofo Thoreau escribió; " Si un hombre no marcha al compás de sus compañeros, tal vez está oyendo el ritmo de otro compás", y ahora tú estas siguiendo el ritmo de un compás distinto: la naturaleza superior y no la naturaleza inferior. 
Proverbio 4:7 " La sabiduría es la cosa principal. Adquiere sabiduría; y con todo lo que adquieres   , adquiere entendimiento." 


TE INVITO A LEER ESTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario