Ministerio de Evangelismo Cuerpo de Cristo
La
pregunta: ¿La Gracia irresistible - es Bíblico?
La
respuesta: La
Gracia irresistible también puede ser referida en muchos
sentidos.
"El Llamamiento Eficaz," "La Gracia Eficaz," "El
Llamado," "La Regeneración," "La Llamada Interna," o
el "Nuevo Nacimiento" son maneras diferentes de referirse a la
doctrina de la Gracia Irresistible. La Gracia irresistible a menudo
puede ser mal
entendida debido a la palabra "irresistible." La manera correcta para
ver "irresistible" en su luz verdadera es en considerar la
creación
del universo. Cuándo Dios dijo, “Sea la
luz”, la luz vino a existir irresistiblemente.
Cuándo Lázaro era levantado de la muerte, él
revivió irresistiblemente. Cuándo Dios
quiere hacer algo Él meramente lo
llama á existir y obedece con ninguna resistencia.
Así
que, cuando los calvinistas dicen, la “Gracia
Irresistible," ellos significan que cuando Dios escoge en salvar a
alguien
Él lo hace tan fácilmente y ciertamente. Más
específicamente, la salvación
sucede cuando Dios, por Su propia elección graciosa, vivifica o
regenera a un
hombre de la muerte espiritual y llama a la existencia una nueva
naturaleza que
causará que un hombre responda voluntariamente
al mensaje del Evangelio y sea salvado. Aquí ve la
conexión lógica entre la
Depravación Total y la Gracia Irresistible. Desde que la
Depravación Total
enseña que el hombre es incapaz de someterse a Dios, y que el
hombre nunca
vendrá a Cristo de sí mismo, Dios tiene que cambiar la
naturaleza de la persona
al momento de la salvación. El
renacimiento no es el fruto de la fe, sino la fe es el fruto del
renacimiento.
El
renacimiento es todo o nada y siempre
tiene como resultado la conversión. La llamada exterior de Dios,
que es dada a
todos, puede ser rechazada. Pero la llamada interna de Dios siempre
tiene como
resultado la salvación. Si un hombre "casi" viene a Cristo pero
no lo
hace, entonces él no fue regenerado. Si una persona estaba al
borde de la fe
pero decidió esperar, ellos no fueron regenerados. Un hombre
debe ser llamado
interiormente por la gracia de Dios para ser salvado. Esto es lo que
Jesús
significa en Juan 6:44 y 65 cuando Él dice, “Ninguno puede venir á mí, si el
Padre que me envió no le trajere”,
o “si no le
fuere dado del Padre”.
Otro
verso que revela claramente esta verdad es 2 Corintios 4:6, “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas
resplandeciese la luz, es el
que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación
del conocimiento de la
gloria de Dios en la faz de Jesucristo”.
Más
evidencia de esta verdad es encontrada en Hechos 16:14 con respecto a
Lidia,
vendedora de telas de púrpura. La Escritura dice que “el corazón
de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta
á lo que Pablo decía”, o puede ser leído, "el Señor abrió
el corazón de ella para responder a las cosas
habladas por
Pablo". También, Jesús le dice á Nicodemo que
nadie puede ver el reino de
Dios a menos que ellos nazcan otra vez. Ver el reino de Dios no
significa
necesariamente ver actualmente el cielo mismo, pero ver que el reino de
Dios
está cercas por el mensaje de Cristo (“Arrepentíos, que el reino de los
cielos se ha acercado” –
Mateo 4:17). Jesús dice también a Pedro en Mateo 16:17
que su
confesión del Cristo no fue revelada del hombre pero del Padre.
Los hombres
nacen otra vez solo por Dios y no de nada dentro de sí mismos
(Juan 1:13). 1
Pedro 1:3 habla de Dios que “nos ha hecho
nacer de nuevo” (Nueva
Biblia de Los
Hispanos). Santiago 1:18 revela que
es Dios que “nos hizo nacer” (NBLH).
El
renacimiento es dado a quienes el Hijo
quiere y es el equivalente a una necesidad del muerto en recibir la
vida para
vivir (Juan 5:21). El verso que contribuye de la mayoría a la
doctrina de
"La Llamada Interna" es encontrado en Romanos 8:30. Esos “a los que predestinó, a ésos también
llamó. A los que llamó, a ésos
también justificó…”. Es bastante claro que no
todos son justificados y salvados. Es sólo lógico
concluir que los que no han
sido salvados no han sido llamados porque el llamamiento siempre tiene
como
resultado la justificación. De ahí es porque los
cristianos son referidos como “llamados” (Romanos
8:28; 1
Tesalonicenses 2:12; Gálatas 1:15). Esto es lo que Cristo
significó cuando Él
dijo, “Mis ovejas oirán mi voz” (Juan
10:16). La Fe es concedida (Filipenses 1:29); el Arrepentimiento es
dada (2
Timoteo 2:25); el Entendimiento es dada (1 Juan 5:20). ¡¡La
cosa más
importante darse cuenta es que una persona renace SOLO
por el mensaje del Evangelio (Romanos 10:17; 1 Pedro 1:23,
25; Efesios 1:13)!! Nadie renacerá jamás a la
ventura.
Las
equivocaciones:
Hay numerosas equivocaciones con respecto a la Gracia
Irresistible. La Gracia irresistible no enseña que los hombres
son forzados a
Cristo, pero esos hombres, cuándo dados una nueva naturaleza y
libertados de su
esclavitud pecadora, vendrán voluntariamente
a Cristo. No habrá nadie en el cielo que es frustrado porque
Dios los forzó a
creer tanto como que no habrá nadie en el infierno que
está enojado con Dios
porque Él no los regeneró. Los incrédulos rechazan
a Cristo tanto con voluntad
como el regenerado lo acepta. También, he leído
críticos que rechazan y calumnian
la Gracia Irresistible porque ellos dicen que una persona es salvada
antes que
tengan fe. Esto es el error de hacer la regeneración
sinónima con la salvación. ¡La
regeneración no es lo mismo como la
salvación! La regeneración es para
la salvación así como Hechos 16:14 revela. Una persona no
es salvada hasta el
corazón, como el resultado de la regeneración, cree
exactamente y genuinamente
en Cristo. Una cosa final y crucial recordar: ¡La Gracia
irresistible no puede
existir sin el Evangelio! Algunos afirmarían, "Bueno,
¿por qué compartimos
el Evangelio? Los elegidos creerán a pesar de lo que hacemos".
Esto es una
base falsa y está al contrario del calvinismo y de la Escritura.
Los elegidos
creen sólo por el mensaje de Cristo que hemos sido ordenados de
proclamar – ¡no
hay ninguna otra manera!
¡Amén! ¡Gloria a Dios!
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